miércoles, 5 de septiembre de 2012

ENTREVISTA A UNA ESCRITORA DE LA LOCALIDAD DE INTENDENTE ALVEAR, NOEMÍ SUBÍAS DE ARENA


¿Qué recuerda Ud.de  los bosques de caldenes de nuestra provincia?

Antes de responderles a esa pregunta  nos vamos  a ubicar  en la geografía   pampeana,  fíjense  que nosotros estamos  favorecidos   por una región  de suelos fértiles  y lluvias  abundantes  .En primitivas épocas también  aquí había flora  y fauna   autóctona  que fue  desapareciendo  o  fue  desplazada  por los cultivos .Pero  la  zona sobre  la cual ustedes están  ocupa  la franja central, esa que se llama “CaLdenal”  y que guarda lugares preciosos.

¿Y acerca de la deforestación e incendio que han sufrido?

Conozco  la región  por haberla  atravesado  camino  a “Parque Luro” o al “Parque Nacional Lihué Calel” pero recuerdo que la gran deforestación y los incendios sufridos por este bosque ocurrieron principalmente en los dos siglos anteriores al SxxI.

Primero hablemos del fuego, que fue la práctica más antigua usada por los indígenas para manejar el monte y mantenerlo abierto, no para destruirlo porque ese monte era lugar de protección en los troncos del “Hiutrú”, como llamaban al caldén, en él también encontraban reservorio de agua, se escondían y descansaban.

Otra cosa son los fuegos causados por la imprudencia del hombre que pueden arrasar con miles de hectáreas

En cuanto a la deforestación, la segunda guerra mundial fue el inicio del acontecimiento que provocó el gran auge  de los hacheros.

El caldén pasó a ser el “Oro del monte” y en esa época los pueblos que se iban levantando cerca del monte cobraron nueva vida. Según los historiadores, Luan Toro se convirtió en la copa del caldén. Centenares de hacheros, llegaban de todas partes del país y se producía leña para alimentar las locomotoras del ferrocarril y que éste además la llevara a distintas partes del país.

En un año se llegó a entregar 500.000 toneladas de leña. Miles de trabajadores talaron sin piedad, casi irracionalmente. Una vez terminada la guerra, lentamente comenzó la declinación a la demanda de leña a escala industrial y los pueblos sufren la disminución de su población. La tierra arada era usada para la cría de ovejas lo que siguió contribuyendo a desnudar el tapiz vegetal y a la erosión.

Desde entonces el “Hiutrú” permaneció en montes pequeños, algunos desparrama dos y solos a lo largo de La Pampa.

 

¿Tenemos conocimiento de que Ud. ha escrito una poesía que hace referencia a los caldenes, quisiéramos saber en qué se inspiró al realizarla?

En mi libro “Vuelo Segundo”, está la poesía “Homenaje”, que es en homenaje al  Caldén histórico que se encuentra en la Avenida Sarmiento. Cuando yo era niña, ese caldén era la referencia que me hacía recordar que allí terminaba esta parte del pueblo y empezaban las quintas. Hacía ese camino con frecuencia, porque muy cerca estaba la quinta de un tío de mi padre al que visitábamos.

Como hablábamos antes esta zona no fue  nunca de monte o lugares de caldenes, solo alguno que otro crecía porque el vehiculo  común era el viento que llevaba y traía sus semillas. Cuando lo vi por primera vez pensé en él como un ser habitante de mi tierra, yo tendría 7 años y él ya era grande.

¿Qué significado tiene para Ud.este árbol típico de nuestra provincia?

A veces uno no toma conciencia de lo que significa un “árbol típico”, un árbol propio, único, que encuentra el lugar exacto para vivir, la cantidad de agua, la proporción de sol, la forma achaparrada con sus espinas difusas, el color de sus hojas,la calidez de su copa. Sólo con el tiempo se siente el orgullo de tenerlo en el territorio que uno elige para vivir y cuando uno nota que hay personas que lo rescatan del olvido, que lo cuidan, hacen que nos pongamos a trabajar por ellos. También siento que está muy bien puesto en el centro de nuestro escudo provincial, junto al cielo azul y al indígena.Por eso el Hiutrú, es para mi, La Pampa toda,cada una de sus partes la forman.

¿Qué consejo nos daría Ud.para evitar la deforestación e incendio y así puedan disfrutar de ellos las futuras generaciones?

Para la deforestación el único consejo es el dos por uno, cuando sacás un caldén para el aserradero más próximo, colocás dos y siempre tenés madera.En cuanto al fuego, no hay más que la adecuación, saber respetar el espacio, es cuestión de aprender a hacerlo, si el fuego es necesario para controlar malezas se debe tener en cuenta en qué época del año se realiza por los días ventosos o sequías y hacer contrafuegos para limitar las zonas que se queman y no dejar el suelo quemado mucho tiempo sin trabajar. Cada caldén adulto que cae por un incendio es un paso más de historia que muere con él.

jueves, 30 de agosto de 2012

 

Muchas gracias a todos los que colaboraron en este video por su tiempo y palabras.

                              QUIEN NO CONOCE EL CALDEN NO CONOCE LA PAMPA!!



 EL CALDEN

Calden !!! Cuéntame tu orígen
te pedi una calurosa tarde
y me contestaste ufano:
represento a mi raza india
y a esta tierra generosa.
Buena madera y también arde.

Amigo te digo hoy
que tan lejos estoy
eres el Rey de La Pampa
de esa llanura gigante
de mis ancestros de antes.
¡¡ Nunca podrán lastimarte !!!

Tu lozanía es perenne
chauchas y ramas es tu ropaje
en todas las estaciones
permanmeces inmutable

Cuando en tu querida tierra
arrecian las tempestades
o el viento de las guerras,
que todo quisiera llevarse,
junto a tu hermano indio
afincas tus pies en la tierra
y vencen las mezquindades.

Han pasado años
muchos siglos pasarán
en esa querida Pampa,
¡ unidos permanecerán !
A muchas generaciones
que en el mundo sonreirán
juntos: tierra, raza, árbol,
y manso albergue brindarán. 


                                     Dedicado a lagunita.



TOAY Y SUS POETAS
La leyenda del calden (huitru) por Alicia V. Villapol de Cardoso

En una pacífica tribu ranquelina mapuche, de las tantas que habitaban LA PAMPA vivía Huitrú, un peñí que correteaba como todos, por esta mapu que le pertenecía.
Era hostil y rebelde y, aunque pequeño, se daba cuenta de las penurias, sufrimientos y persecuciones de las que eran objeto.
Fue creciendo. Se convirtió en un joven fuerte y valeroso, con un solo ideal defender a su raza de las opresiones. Por esta causa fue perseguido y hostigado por sus caiñé.
Un día, al resistirse al saqueo de la toldería, fue capturado y mostrado como trofeo por sus adversarios, llevándolo lejos del lugar.
Esa misma noche, amparándose en la oscuridad reinante, logró escapar para buscar ayuda en otras tribus cercanas.
Cuando sus caiñé notaron que el indómito y bravo joven se había fugado, comenzaron a perseguirlo.
En su huida, Huitrú no se dio cuenta que se internaba cada vez más en el corazón del monte pampeano. En un momento se encontró enredado en unos bajos y enmarañados arbustos, y por más que luchó no pudo desligarse de sus ataduras.
Estaba sediento. Su cuerpo sangraba por las heridas que habían provocado las ramas y las relín. Su mollfun iba filtrándose en el suelo y atándolo cada vez mas.
Al verse perdido se encomendó a su Dios, guitu wuta chao, para que amparara a su raza a costa de su propia vida y, por un designio de éste, se lo vio de pronto convertido en un árbol frondoso, destinado a brindar alimento y sombra a sus peñi y a los animales, que serian los encargados de multiplicarlo por toda La Pampa.
Al amanecer, cuando sus hermanos y sus adversarios aún lo buscaban, sólo hallaron un imponente árbol en medio de estas extensas llanuras. El huitrú tenía las ramas cubiertas de relín, para defenderse de quienes lo quisieran cortar, y su mollfun se había convertido en una larga raíz buscando agua para saciar su sed, en lo más profundo de la mapu y poder aferrarse al hué que lo vio nacer. En el tronco se notaban las heridas sangrantes que el mapuche se hizo al huir.
Así como Huitrú (caldén) arraigado a este suelo, su raza sigue luchando por los derechos en estas tierras, afirmándose con fuerza y valor. Por eso, cuando se destruye un caldén, se mata un antepasado.


GLOSARIO
Peñí: Hermano
Nollfun: Sangre. ICHA 8-8-98
Mapu: Tierra. Alicia B.Villapol de Cardoso
Huitrú: Caldén. Maestra integradora- Esc.N0 205
Caiñé: Enemigo TOAY- ( L P.)
Hué: Lugar.
Relín: Espina
Mapuche: Gente de la tierra.






CALDEN DE CEBALLOS

Áreas del Caldenal de la provincia de La Pampa afectadas por incendios  forestales.

Total hectáreas:
2000; 22.130 268.023 290.153
2001; 553.109 26.015 579.124
2002; 182.930 121.528 304.458
2003; 106455 88133 194588
PROMEDIO 216.156 125.925 342.083

En general, el proceso de degradación del caldenal se evidenció en las primeras décadas del siglo XX con una explotación selectiva, extrayendo los productos  de mayor valor, cortando los árboles  a nivel del suelo y dejando el tocón. Paralelamente o posteriormente fueron sometidos al uso ganadero. La extracción de productos leñosos y el pastoreo se efectuaron sin consideración de la permanencia del recurso bosque causando su degradación cualitativa y cuantitativa (Poduje, 1987). Transcurridos algunos años, cuando árboles de las categorías inferiores pasaron  a diámetros aprovechables, se reiteraron las  explotaciones sin más consideración que los beneficios económicos inmediatos del hachero, del obrajero o del propietario del predio. Los  productos extraídos sirvieron  para el desarrollo primeramente   de las  vías ferroviarias que  determinaron su trazado precisamente hacia los núcleos  boscosos. Luego las  rutas, caminos  y zonas vecinas a  los  centros poblados fueron facilitando el acceso a los bosques y la extracción de los productos (Lell y Alvarellos, 1999). Entre los años 1900 y 1930, conjuntamente con la
ganadería, se intensificó  la agricultura triguera  que dio lugar a la desaparición de grandes superficies de bosques de caldén (Roldán, 1990). Reiterados intentos y consecuencias
culminan en la situación actual. Con las fluctuaciones debidas a las problemáticas del mercado la madera  de caldén  fue empleada para fabricar adoquines,  parquets,
colmenas, mueblería,  postes, tutores para la fruticultura, leña, carbón y, en especial durante  las dos  guerras mundiales, como combustible para las locomotoras del
ferrocarril. Se utilizaba especialmente la “leña campana” que es la que se obtenía de árboles de gran diámetro,  secos en pie, desprovistos de  la  albura  por acción de agentes
bióticos y climáticos. Esta preferencia disminuyó la cantidad de material muerto en los bosques.

 En La Pampa había una superficie de bosque de 3.500.000 has., que abarcaba el 24% de la superficie provincial. Hoy apenas quedan un remanente de no más de 1.600.000 has., es decir, apenas un 11% del territorio provincial.
Especies que se van




viernes, 17 de agosto de 2012

LOS CALDENES

El caldén es una leguminosa y su corteza es muy gruesa; se encuentra en un suelo arenoso, árido y resiste a las sequias. Puede alcanzar los 12 metros de altura, su copa amplia alcanza facilmente los 15 metros de diámetro.

Caldén (Prosopis caldenia)

EL BOSQUE DE CALDÉN PAMPEANO

El calden es endémico de la República Argentina y único en el mundo, originalmente, el bosque de caldén se extiende desde el centro sur de San Luis, sudoeste de Córdoba y centro sur de La Pampa hata el sur de Buenos Aires y el noreste de Rio Negro.
El caldén era el principal recurso forestal de La Pampa, a punto tal que a fines del siglo XIX y principios del siglo XX, su explotación dió lugar a la fundación de varios pueblos como Quehue, Conhelo, Rucanelo, Telén y Loventué, entre otros.

DESMONTE, EMPOBRECIMIENTO Y FRAGMENTACIÓN 

El bosque de caldén solía ser especialmente abundante en La Pampa, provincia donde el referido bosque alcanzaba su mayor magnitud, unas 3.500.000 ha., lo cual representaba el 24% de la superficie provincial.
La Pampa ha perdido mas de las dos terceras partes de su bosque de calden original. Aquellos pueblos que en su momento surgieron gracias al calden.
Luego, el sobre pastoreo, el fuego como herramienta de manejo para la obtención de mejores pautas para el ganado, la tal indiscriminada y el avance de la frontera agrícola, aceleraron aún más el empobrecimiento del escaso bosque subsistente. Esto impide que la masa boscosa pueda cumplir sus funciones ecológicas y ambientales eficientemente.
La pérdida del caldenal afecta además a numerosas especies de flora y fauna que necesitaban de él para vivir convirtiéndose así en un ecosistema sumamente vulnerable.
La Subsecretaría de Ecología está desarrollando en la Reserva Provincial Parque Luro un plan de conservación que apunta a la restauración integral del ecosistema.
El proyecto, apunta a “recuperar y conservar” ambientes dañados y especies nativas, así como al control de especies exóticas, el plan incluye además la construcción de un centro de interpretación y una sala de reuniones y de una Estación Biológica que servirá para asistir a todos los investigadores que desarrollen estudios en el área. En este se podrá archivar toda la información y documentación que se genere como producto de las indagaciones que se hagan desde la reserva provincial.
El biólogo Fabián Tittarelli, coordinador de Áreas Protegidas de la Subsecretaría de Ecología, tiene a su cargo la realización de este proyecto denominado “Restauración y conservación del bosque de caldén  protegido en la Reserva provincial Parque Luro".
“Esta es la oportunidad que estábamos esperando para llevar Parque Luro al lugar que se merece dentro de las reservas provinciales”, dijo Tittarelli, resaltando que se trata de una de las principales áreas protegidas de la provincia, lo cual hace que no sólo debamos “rescatar su valor cultural e histórico, sino proteger la fauna y flora nativas”.

QUEMAS CONTROLADAS

El bosque de caldén de Parque Luro, está calificado como categoría “Roja” según la Ley de Bosques. Esto significa que es una zona de protección estricta, aunque en ciertas áreas precisa ser intervenido con prácticas que apunten a su restauración, ya que presenta un alto grado de deterioro.
“Como ha sido de práctica en muchas reservas, la principal acción en Parque Luro en los últimos 40 años consistió en minimizar la intervención humana y evitar la ocurrencia de disturbios de otro origen, como los fuegos. Sin embargo, la falta de fuegos controlados ha producido varios resultados indeseables como la arbustización de más del 50 por ciento de la reserva o la ocurrencia de incendios de excesiva intensidad debido a la acumulación de combustibles”, explicó el coordinador del proyecto.
Otros efectos indeseables dentro de  la reserva es la presencia de especies exóticas  tanto vegetales como animales, que al encontrarse en un número excesivamente alto, provocaron la extinción local  de especies nativas.
Las quemas prescriptas en el marco de este plan de restauración de Parque Luro, serán realizadas en los próximos días por agentes de Defensa Civil.
REGRESO DE NATIVAS

Uno de los aspectos que más interés despierta este proyecto es que intentará la reintroducción de especies autóctonas.
“La fauna nativa de Parque Luro fue expulsada por la prevalencia de especies exóticas introducidas hace más de cien años”, dijo Tittarelli en alusión a la pérdida de guanacos, maras, ñandúes, vizcachas y hasta venado de las pampas que fueron “corridas” por la presencia de ciervos colorados y jabalíes.
Con este plan, la idea es controlar la excesiva población de las especies exóticas y promover el regreso de las autóctonas. Una de ellas, la vizcacha, ya está siendo re-introducida en Parque Luro, traída de campos cercanos a la reserva.